Replantear las evaluaciones | Por Kathia L. Guevara

Replantear las evaluaciones

Por Kathia L. Guevara | Piura | 19 JUN 2020

Es tan sencillo hoy copiar durante un examen: apuntes fuera del campo de la cámara, pestañas abiertas, chats de grupo para pasar las respuestas,  y un largo etcétera. Frente a este panorama, algunos profesores han optado por reducir el tiempo para la evaluación: 20 maratónicos minutos para exámenes que antes duraban 40. Hay que sumar, además, la complejidad de las preguntas y ejercicios planteados. Es verdad que las medidas buscan evitar el plagio o la copia, sin embargo, no son los idóneos.  

Si el objetivo de las evaluaciones es medir el aprendizaje adquirido, por qué no se emplea otro tipo de estrategias en las que el alumno demuestre su aprendizaje y dominio del tema. Con algo de creatividad, para las evaluaciones se podrían usar las mismas herramientas que los alumnos hoy usan para copiar.

Por ejemplo, un tema teórico puede ser evaluado en grupos a través de un post, de Instagram o un hilo de Twitter. El alumno podría leer separatas y ampliar su investigación consultando webs especializadas, lo que lo obligaría a  analizar para identificar las ideas principales, sintetizarlas en una serie de slides o tuits. También son útiles las plataformas Youtube, Facebook y hasta la app TikTok que lleva a los usuarios, además, a potenciar su creatividad.

No es mi afán alentar el uso de las herramientas tecnológicas como las más convenientes para la evaluación, sino más bien deseo profundizar en los procesos cognitivos que se desarrollan con su empleo. Un examen tipo test se queda en un nivel cognitivo muy elemental.

Según la taxonomía de Bloom, el estudiante afianza su aprendizaje cuando hace uso de sus capacidades cognitivas de orden superior. En total son seis. En la base está la adquisición de información y conocimiento, pero hay otras de mayor complejidad: la comprensión (interpretar, ejemplificar, clasificar, resumir), la aplicación (ejecutar, diseñar, demostrar), el análisis (comparar, contrastar, inferir), la síntesis (construir, organizar, concluir) y la evaluación (juzgar, argumentar, refutar). Mientras más se apunte a desarrollar las capacidades de mayor complejidad más se consolida el aprendizaje.

Las actuales circunstancias –modalidad virtual en plena pandemia– evidencia el problema de los exámenes tipo test que no pueden certificar el conocimiento adquirido. Este escenario representa una buena oportunidad para replantear las tradicionales evaluaciones y apostar por un diseño que ejercite las capacidades de nivel superior, como plantea la taxonomía de Bloom.